Sinopsis
Durante largo tiempo el hombre, persuadido de que la naturaleza era inagotable y su acción sobre ella benéfica la explotó a su antojo. Sin embargo, en las últimas décadas se ha puesto dramáticamente de manifiesto que esa transformación del entorno ha tenido devastadoras e irreparables consecuencias: la disparidad cada vez mayor entre el crecimiento demográfico y los recursos alimenticios, la escasez de agua dulce, el peligro de agotamiento de las fuentes energéticas, la contaminación producida por la osciedad industrila y las grandes concentraciones urbanas. Esta alarma generalizada ha redoblado el interés por la ciencia que se ocupa específicamente de las relaciones de los organismos con su medio. El autor expone aquí las formulaciones y categorías científicas que señalan las vías para su solución.
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